Otoño mágico en el
Valle del Ambroz y
Valle del Jerte

Comenzamos la ruta otoñal de Gredos por el Valle del Ambroz, un precioso rincón del norte de Extremadura lleno de pueblos con encanto, lugares mágicos que merece la pena visitar y una amplia propuesta gastronómica.

Seas o no amante del senderismo, no puedes perderte la ruta que da la bienvenida al otoño en el Valle el 25 de septiembre a través del Monte Castañar Gallego. Es apta para todos los públicos e incluye degustación de migas y ponche, solo necesita de inscripción previa.

Si por algo es conocido el Valle del Ambroz es por la gran riqueza cultural que albergan sus pueblos. Un buen ejemplo de ello es Abadía, una localidad atravesada por el río Ambroz que cuenta con unas maravillosas vistas a las montañas. El Palacio de Sotofermoso, también conocido como Palacio de los Duques de Alba, es una sede del Renacimiento en el que escritores de la talla –pluma- de Lope de Vega, escribieron algunas de sus obras. También destaca el Convento de la Bien Parada (actualmente en ruinas) del siglo XVII y estilo barroco o la iglesia de Santo Domingo. Además, Abadía ofrece a sus visitantes grandes dehesas así como cotos de caza y pesca.

Aldeanueva del Camino es la localidad famosa por el cultivo y tratamiento del pimentón, así como la explotación del castaño. El nombre del pueblo tiene su origen en la calzada romana que a día de hoy sigue constituyendo la calle principal debido a su perfecta conservación. Destacan la plaza del Mercado o la calle Severiano Masides, la parroquia de Nuestra Señora del Olmo, del siglo XV y estilo gótico de transición, algo poco frecuente en España y la iglesia de San Servando.

¿Ganas de relajarte y desconectar por completo? Baños de Montemayor es tu destino, una localidad cuyo principal reclamo son las aguas termales. Cuenta con dos balnearios de aguas sulfurosas, especialmente recomendadas para tratar el reuma, la artrosis y las afecciones respiratorias.

Es un lugar perfecto para el descanso, podrás alternar los baños en las aguas termales con visitas a lugares como la iglesia de Santa María de la Asunción, declarada Monumento Histórico Artístico, y hacer compras de artesanía en el Centro de Interpretación de la Artesanía.

Si lo tuyo es el deporte del riesgo, no puedes irte sin visitar Casas del Monte, el lugar ideal para practicar parapente. Este pueblo es también conocido por sus sabrosas fresas y cerezas.

Situado en la provincia de Cáceres, Hervás es famoso por su judería, y es que allá por el siglo XV, se estableció una importante comunidad que han dejado como legado en el municipio, los entramados de calles y edificios judíos que conforman, la ahora célebre Judería de Hervás. Existe una fuerte tradición artesana en esta localidad, entre la que destaca la industria del mueble de castaño, cestería o el trabajo de la piel y el cuero, con fábricas de renombre.

Hervás cuenta además con el monte Castañar Gallego, uno de los montes de castaño más importantes de Europa y con espectaculares rutas como la Chorrera, el Pinajarro, los Bosques del Ambroz o la pista de Heidi, una excelente opción para los amantes de la bicicleta.

Hacia finales de octubre - principios de noviembre, comienza la tradicional época de la castaña, y las zonas productoras de ese fruto se visten de fiesta para celebrarlo. En Gredos, localidades como Hervás y otras más, celebran la Gran Calbotá o fiesta de la castaña, que reúne a cientos de vecinos y visitantes a degustar castañas asadas, higos secos y sangría, acompañados de música tradicional.

Por último pero no por ello menos importante, nos encontramos con Gargantilla, un terreno montañoso en el que destacan los cultivos de cerezo y ciruelo, bosques de castaño y un bosquete de abedules. Si visitas esta localidad no puedes irte a casa sin una provisión de sus famosas cerezas y las ciruelas de Reina Claudia, comercializadas a través de la Cooperativa San Pablo Apóstol.

Dejamos Ambroz y nos adentramos en el Valle del Jerte, al norte de Extremadura, en Cáceres. Esta comarca natural da la bienvenida al otoño desde hace años con lo que llaman la Otoñada, un programa cargado de actividades culturales para disfrutar de esta estación en el valle.

Existen diversas opciones para maravillarse con la sinfonía visual que ofrece Jerte durante esta época, siendo una de ellas es la práctica del senderismo. El musgo de las rocas y los senderos señalizados y cubiertos con los colores del otoño, ofrecen al viajero una experiencia única y diferente.

Estas rutas que suelen tener una duración de 1 o 2 horas, se pueden compaginar con la práctica de fotografía, ya que la gran mayoría de rutas desembocan en saltos de agua como la Garganta del Infierno, Los Pilones, las Nogaledas o la cascada de El Caozo.

Otras opciones de turismo más activo para disfrutar en la zona, son los paseos a caballo, rutas expertas, descenso de barrancos y cascadas, rutas de 4x4, parques de aventura, paintball o rutas de bicicleta de montaña.

Para reponer fuerzas, nada como disfrutar de la gastronomía del Valle del Jerte y los contundentes platos típicos de la zona: sopas canas, sopas de tomate, migas, caldereta de cordero, de cabrito, y como no, las míticas setas propias de esta temporada.
No lo dudes, visita Gredos, sus valles, y déjate embaucar por el magnetismo del otoño.