Detalle de la estación de esquí de La Covatilla

Béjar, La Covatilla.

Esquí, nieve y luz de invierno

 

La Sierra de Béjar se vuelve especialmente hermosa en invierno. La Covatilla, con su altitud y su luz limpia, ofrece un escenario perfecto para quienes disfrutan del esquí y de los paisajes nevados.

A casi 2.000 metros, la estación cuenta con más de 20 km esquiables, 30 pistas de distintos niveles y todos los servicios necesarios para que la experiencia sea cómoda y agradable.

Un lugar ideal para escaparse, respirar y disfrutar de la montaña en su versión más invernal.

Piedra En la entrada de La Covatilla con el nombre de la estación

BIENVENIDOS A LA SIERRA DE BÉJAR,

Béjar y La Covatilla: nieve, luz y montaña

 

A menos de media hora del hotel, la Sierra de Béjar —declarada Reserva de la Biosfera por la UNESCO— despliega uno de los paisajes invernales más bellos del Sistema Central. Su cumbre más alta, el Canchal de la Ceja (2.428 m), domina un entorno de montañas abiertas, aire claro y luz limpia.

 

En este escenario se encuentra La Covatilla, una estación de esquí tranquila y familiar, perfecta para quienes buscan disfrutar de la nieve sin complicaciones. Situada entre 1.977 y 2.368 metros de altitud, cuenta con alrededor de 17–20 km esquiables, pistas amplias de pendiente suave y todos los servicios necesarios: escuela de esquí y snowboard, alquiler de material, cafetería y espacios adaptados.

 

Cuando las condiciones lo permiten, la estación abre de 9:30 a 16:30.

 

Además de esquiar, La Covatilla es un lugar ideal para pasar el día en la montaña: disfrutar del paisaje nevado, detenerse en sus miradores naturales o simplemente observar cómo cambia la luz sobre el valle. En días despejados, las vistas alcanzan Béjar, Gredos y gran parte del Sistema Central.

 

Y alrededor, pequeños pueblos como Candelario, Montemayor del Río o los municipios del Alto Tormes completan la experiencia: arquitectura tradicional, calles empedradas y una gastronomía local que invita a detenerse —judías de El Barco, embutidos, hornazos y cocina serrana con sabor a invierno.

 

Un destino perfecto para esquiar, caminar, descansar o simplemente respirar aire frío entre montañas.